Nuestro carácter hoy lo determina
el ambiente en el cual hemos crecido,
pues si hasta la ilusión nos han prohibido
encima nos podrá caer la china.
Que si la situación se contamina
el ser humano está tal vez perdido,
al verse sin rubor comprometido
con su propia existencia, cosa fina.
Por eso yo feliz a mi manera
quiero ser, y aunque suene presuntuoso
el manejarse con aqueste asunto,
muy difícil será lo que se quiera
por libre suponer, por ostentoso,
pero que al dedo viene al contrapunto.