Echar al aire tanta porquería
puede contaminar al adversario,
aunque rezar se rece algún rosario
por crear un ambiente de armonía.
Quizás pueda sonar a hipocresía
valorar sin motivos al contrario,
si en secreto se deja en el armario
argumentos cargados de ironía.
Suele pasar en tiempos de elecciones
cuando se trata de atrapar el voto
ganando al desencanto la batalla,
mientras vendrán de fuera los bribones
a manejar a su capricho el coto
porque quien vota, mira, otorga y calla.