En las soledades de la gente pobre no hay silencio,
tampoco se da la paz. Solo llueve las aguas oscuras
de la precariedad y la depresión.
Aquí no hay ningún Robinson, ni un archipiélago de arenas
cristalinas. Solo náufragos entre el hormigón y el asfalto,
son multitudes que se queman en las llamas del capitalismo.
Son los viejos en las residencias, los enfermos, son los parados,
los migrantes que perdieron su tierra porque el sol se acabó.
Son las maltratadas, son todas las víctimas de la insensibilidad
y la hipocresía … de los intereses.
El futuro es una línea de fatiga que aplasta los párpados.
En esa geografía hay una valla infranqueable imposible de saltar.
Es un desierto donde dicen que esa sed es culpa tuya… que
no supiste progresar. Porque hay… hoy, muchas terapias de autoayuda,
para evitar las cárceles del alma.
En esas soledades, los solitarios perecen sabiendo que nadie
los va a socorrer, porque de esos fríos calabozos todos queremos
huir. Que está soledad no es poética, y de ella nadie escribe libros.
Que está soledad no es la de los falsos profetas de la libertad,
que cogen un avión y se van a “ encontrar” a los solitarios
paraísos que se pueden pagar.
No hay campos de almendros en esta celda.
No hay cumbres donde respirar.
No hay noches para mirar el cielo limpio,
ni a las estrellas para ponerse a divagar.
Solo una inmensa lágrima que se atravesó
en la garganta…y está ahogando el alma.
En esa soledad la vida muere porque ella
…solo trae el desierto.
Impactante La “… la lágrima que se atravesó en la garganta” Acaso en la mía Muy cercano - que es lo mismo - a la garganta de mi padre o de mi madre
¡Gracias por compartir!
Excelente radiografía de un mundo que castiga con la indiferencia, en el olvido y viceversa. Aunque existen almas buenas que hacen el bien siendo solidarios y se entregan al servicio de quienes necesitan ayuda en la precariés de sus vidas; y no solo es pobre y limitado quien no dispone de oportunidades y recursos, esta la soledad de quien lo tiene todo sin tener nada solo el vacío que lo consume, son desiertos andantes o muertos en vida, sin la capacidad de ver por si, menos de ofrecer a los demás.
Gracias a ti Juan Antonio por convocar a la reflexión, solidaridad, compasión y hacer evidente lo que tantas veces se ignora o se olvida, para ver las formas de contribuir a cambiar esto, servir y proyectar. Un gran abrazo.
Decía Bauman respecto a la pobreza
"Los pobres cada vez más criminalizados, son candidatos naturales al daño colateral, marcados de forma permanente, tal como indica la tendencia, con el doble estigma de la irrelevancia y la falta de mérito” En ese sentido yo me he preguntado en la exclusividad del “mérito” para ser rico: ¿Cuando un rico comete un crimen? , ¿se vuelve pobre?; dado que se especula que la pobreza amerita el crimen como medio de supervivencia, tal idea sugiere que el crimen es proceder exclusivo de los pobres, pero el crimen ocurre tanto en la soledades de la gente pobre ,como en la multitud de la gente rica. Aplausos señor Borrego, ¡Un poemazo!.
Un tema con mucha tela que cortar ¡y de donde cortar!, más que el centro que nos convoca es este poema; por lo tanto no abriré un debate al que has incitado tácita y amablemente, por lo menos a mi.
Una radiografía sería, estar alrededor de una hoguera o una chimenea (en un recinto cálido, grato y acogedor) con nuestro poemas y poemarios, leyéndolos y con este tema abierto y ante un intenso e interesante conversatorio, al calor de unos vinotintos mientras la luna nos acompaña e ilumina el firmamento.
Estimado José Antonio,
Me ha gustado el estilo expansivo de estos versos, que favorece la crítica social con gran pasión y metáforas conmovedoras. El poema es bello, a pesar del sentimiento amargo que lo impregna. Hay una estrofa que me ha encantado, por la fuerza de sus imágenes. Es la siguiente: