En la tiniebla

Sólo dejé un perfume malherido,
un esqueje de miedo, un desengaño;
la ceniza de un sueño, que hace daño,
y descansa en un hueco del olvido.

Apenas si un retrato desvalido,
un verso quebradizo -otro peldaño
hacia el tedio infinito - donde engaño
a la muerte y su séquito cumplido.

Habito en la tiniebla de la nada,
desordenado y viejo, en la cansada
melodía del frío y la tristeza.

Como un ángel maldito, despojado
de sí mismo y del tiempo, desgastado
y lúcido, con toda su belleza.

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En medio de la tiniebla nacen versos que tocan el alma. Bellísimo poema. Felicidades :clap: :clap: :clap:

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Muchas gracias por leer y apreciar mis versos. Saludos.

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Soberbio el contenido de tu soneto y una magnífica muestra de encabalgamiento sin perder el ritmo . Muy logrado.

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Muchas gracias por el aporte. El encabalgamiento da lentitud y una mayor definición al verso. Un saludo.