Un verso hecho de barro,
de cenizas de amores,
de todo lo que somos
en este breve paso
donde nada sabemos,
es lo que puedo darte.
Devastadores halos
de adioses a la espalda
empujan estos pasos
hambrientos de esperanzas.
Hay espejos que esperan
dejar de repetirse.
Historias enterradas
bajo las avenidas
fracturan el cemento
y emergen cicatrices
de un ayer empedrado
de risas y lamentos.
Caminos de los parques
pintados en nostalgias,
miles de versos rotos
llueven sobre los campos
y llamando a la lucha
los puños levantados
acechando murallas…