Ellos

Ellos han regalado al pequeño
un plato de cerámica inglesa
y un tenedor de acero inoxidable
pero no hay comida en ese hermoso plato.
Ellos han mandado
una ambulancia y dos médicos
pero no han dejado de vender
las bombas que matan a los hijos
de otros, a los que no ven lloran
porque están lejos.
Ellos cantan canciones de paz
sobre escenarios elegantes
con hombres y mujeres de gala
duchados con el agua que cargan durante horas
las espaldas de unos niños que no pueden limpiarse.
Allí no hay música, solo cantan las bombas
mueren en el barro los muchachos
y los hijos de aquellos que decimos honrar
caminan sin rumbo
llevando sobre sí, a sus pequeños hermanos.
Muchos miramos hacia otro lado
impotentes y cobardes.
No quieren un himno a la alegría que no tienen
ni al hambre que no se ataja
ni a la guerra que no se frena
ni a los muertos que no se entierran.
Quieren una vergüenza arrodillada.
Unos alimentos que no se tiren
al mar de la indecencia contaminada
por la avaricia del poder y el dinero.
No quieren platos de cerámica y oro
ni cubiertos de plata
quieren el pan de sus hijos
que dejemos de envenenar sus tierras
de vender las armas que derraman su sangre
quieren que los tengamos a todos
un solo minuto sobre nuestras conciencias
en el banco de nuestra ambición
pudriéndose.

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Me ha llegado al corazón este poema maravilloso y reibindicativo. Enhorabuena :kissing_heart: :blossom:

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Muchas gracias, Margo

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