Las penumbras y las sombras se enverdecen
azulándose hasta sentir
ese frescor tétrico y mortuorio
de lo envioletecido.
Hemos llegado entonces
al sótano de los colores
donde la luz del Sol
no llega
y si lo hiciese
lo haría en un escaso lila atenuante
con ese frío clarol
del de un lucero lejano
soleando ya
la adusta cara de Plutón.-
Chane García.
@ ChaneGarcia.
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