El sonido de la noche

El sonido de la noche es mi orquesta predilecta.

Sentado en el desidioso patio de casa,
bajo una luna tímida
que está envuelta en la tibia noche,
comienzo a oír tonadas nostálgicas.
Son risas y voces que proceden de lejos,
son grillos y silencios
que me advierten cuan grande es mi soledad
y cuan pequeño fue nuestro tiempo.

Por otro lado, se oyen melodías más alegres,
pero que en mis oídos retumban fastidiosas.
Motores y bocinas, ¡la ciudad está viva!
Pero estas notas alegres me son burlonas,
hoy llegan hasta mi como ajenas y ruidosas.

El sonido de la noche es mi orquesta predilecta,
o al menos, así parecía ser.
Ruidos, voces, sonidos y silencios
que vienen hacia mí con aroma a recuerdos,
como alegrías pasadas y nostalgias como ecos.

El sonido de la noche se oye como la ausencia
de antiguas vidas apagadas que hoy gritan
y desgarran sus gargantas en prisiones melancólicas.

¿El sonido de la noche es mi orquesta predilecta?
No, ya no lo es pero tristemente, uno se acostumbra.

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Realmente hermoso, especialmente en esta frase, aunque disfruto la soledad, se que hay quienes se sienten afectados. Me gustó mucho.

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Muchas gracias, un saludo!

Gracias @Noracris Un abrazo!

Me han encantado tus versos, compañero.
Saludos.

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