“ Esto es lo que soy- le dijo a la muchacha. Soy absoluta y totalmente este momento. No tengo ni casa ni amigos, ni un pasado, nada que recordar, ni dinero, pero sé que seré feliz…”
“ El baile de la Victoria”, Antonio Skarmeta.
Nunca te querré como el quinto día.
Jamás me querrás como después de aquellos momentos.
Siempre gana el miedo a marchar de aquel eslabón.
El equilibrio que da el vértigo cuando se acaba,
el funambulista retroalimenta su cobardía con el recuerdo del alambre.
Hoy no consigo aferrarme a tu espalda,
no puedo cerrar las puertas a mi alma.
No vas a escuchar lo que quiero oír,
vas a escuchar lo que soñé que diría alguna vez:
“En tus ojos siempre pasará lo que debiera.”