Fragmentos que componen el universo.
Tan difícil y abismados en el azar fortuito.
Tan entramados y ocultos en caminos,
donde todos llevan al mismo punto.
Se arremolinan en el borde del vacío.
Y se pronuncian a si mismos en versos fríos.
Las palabras para el mundo son infinitas,
pero las acciones se devoran a si mismas.
Las cosas todas colapsan en el mismo punto.
Y para el universo carecen de sentido.
Pues el encontrar un misterio en aquello es absurdo,
todo lo que existe dentro está hueco.
Si todo lo que nace en el profundo centro,
se pronuncia en versos que son infinitos.
Aquello que emergió dentro carece de razón.
Por ende, solo existe un único misterio.
El sentido del sin sentido.