Es curioso, el sabor de las cosas.
La carcajada después del llanto.
La siesta después del insomnio.
Tu cuerpo después de la riña.
Tal vez hay cosas que saben mejor después.
Puede también que antes, no hayamos sabido apreciar su sabor.
Es curioso, el sabor de las cosas.
La carcajada después del llanto.
La siesta después del insomnio.
Tu cuerpo después de la riña.
Tal vez hay cosas que saben mejor después.
Puede también que antes, no hayamos sabido apreciar su sabor.
Me ha gustado tu reflexión. A veces pasa.
Un abrazo Carlos.
Muchas gracias Marta. Un abrazo
Comparto, compi.
Me gusta tu reflexión .
Tú siempre tan amable. Muchas gracias