EL RASTRO DE TU ANDAR (Soneto)
El rastro de tu andar es implacable,
un grito que despiérta en mí el olfato.
Cómo carroña al zamuro es innato
para mí ser de tu olor vulnerable.
Así como a las moscas les es grato
revolotear sobre lo execrable;
el perro embelesado no es culpable,
el celo es quién lo lleva al arrebato.
El viento es ese cómplice furioso
de la esencia a perfume majestuoso
que desbordadas con tu villanía.
Aunque hayan kilómetros de distancia
yo marcharé atraído a tu fragancia
como el puerco que va a su porquería.
David Contreras
Valencia, Venezuela
(21/02/21)
Fotografía: Xandra Torre
