Lo viste venir…
a lo lejos.
En el claro
horizonte
de un cielo
turquesa,
entre nubes
ingenuas.
Angelical.
Camuflado
de un blanco
radiante,
inmaculado,
y perfecto.
Luego…
se fue
aproximando
despacio,
sopesando
con cautela
sus pasos.
Inocente,
cándido,
encantador,
inofensivo.
Se acercó más a ti
sibilino…
Ensanchando
sus alas.
Escondiendo
sus rayos.
Ocultando
su ira.
Ocupando
tu espacio.
(Absorbiendo
tu vida.)
Y entonces…
se fue tornando
oscuro,
torvo
sombrío,
turbio,
amenazante
encapotado
nebuloso…
¡Y descargó sobre ti
su aguacero furioso!
(Torrencial
y turbulento)
Con rudeza,
su tormenta
te anegó
de repente
por dentro.
¡Te arrasó
sin piedad,
compasión,
ni clemencia! (…)
(¡…………………….!)
…Y se esfumó por un cielo
de noche callada
y afligidas estrellas.
(Un diluvio de lágrimas…
fue borrando su rastro.)
……………………………………
Flotando en el lodo,
ya ajenos a tanto dolor,
los pétalos deshechos
de una roja flor.
(Restos del naufragio.)
25 de noviembre
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
(40 mujeres han sido asesinadas en España por sus parejas o exparejas en lo que va de año, 1.073 mujeres desde que empezaron a contabilizarse en 2003.)
¡NI UNA MÁS!
Pintura: “Pareja con las cabezas llenas de nubes" 1936. Salvador Dalí.