Recuento de ideas perdidas,
lo que no queremos ver
en el infinito de nuestra orfandad.
Tiembla la escritura sin sentido
ficticia, pasiva,
espejo analógico de los sentidos.
El dolor en su abandono,
el anti poeta,
el que lo niega todo.
La semilla de un verso sin cadenas,
la historia imprescindible,
sonoras, perpetuas.
La verdad es poderosa
íntima,
filial al corazón en el horizonte.
La verdad es presente y sensible
ante lo que nunca antes vivimos,
raíces hundiéndose en un temblor
revuelto y compulsivo.
Imagen de un principio,
el frío se encarna
en la esperanza de poder vivir.
No te detengas
lucha, lucha fuerte,
la ilusión no es un murmullo marchito.
Que las tinieblas sean
un laberinto vencido, desesperado
con la maldición abatida.
Que los gritos del hambre
no sean un llanto nocturno,
respira, respira hondo.
No llores,
el fuego nace en la hoguera,
redime el sueño sacudiendo pesares.
Levanta los gestos al universo,
invencible,
el gemir es una noche que ama.
Que no decaiga el vacío en la tragedia,
te entrego mi pecho
en una sonrisa que ama.
Que la fiebre no desnude al universo,
furibundo comienzo
que es inconsciente.
Recuento de ideas perdidas,
lo que no queremos ver
en el infinito de nuestra orfandad.
El hombre de pie ante sus sueños.
Photographize.