Esta luz que derrama sus cabellos de oro
por paredes y suelos del sombrío salón,
esta luz que me abraza sin pedirme opinión,
trae con ella recuerdos de un pasado incoloro.
De un pasado sin alma, sin pasión ni decoro
donde solo importaba disfrutar la ocasión
que llegaba desnuda cual lasciva obsesión
y partía vestida de fracaso sonoro.
¡Cuántas horas perdidas en mi errar inseguro
esperando que el tiempo derrotara al fracaso
mientras se iba fraguando silenciosa la herida!
¡ Ay, de haber entendido que no existe el futuro,
que el futuro ya iba tras de mí en cada paso:
Nunca hubiera dejado para luego la vida!
Has dado en el clavo,Minada.Ese precisamente era el mensaje que quería transmitir con este soneto y que no siempre sale todo lo claro que uno quisiera,no es fácil con 14 versos. Gracias.