Algunos quieren un dios
de paja,
sólo un dios puede amarme.
Y estás en mi sangre,
y bajo mi piel.
Y sobre el mar, y sobre el sol,
y sobre la bóveda celeste
de mi corazón.
Sólo un dios puede amarme,
porque quizás, yo,
sea un universo.
O porque quizás, yo,
no sea sin dios.
Te haré dios de paja,
y si has de arder,
por quién sabe qué mosaico designio
de celos divinos e idolatría,
arderé contigo.