El Club de Lectura
Una mañana de agosto
ocho años yo contaba
de mis ilustres hermanos
por debajo siempre estaba.
Fastidiosa hasta el cansancio,
cuando el mayor estudiaba.
La del centro, como siempre,
sin dudarlo lo imitaba.
¿Qué es lo que ellos hacían?
¿Por qué nadie me invitaba?
¡Con cara autosuficiente
sonrió mientras me retaba!
¡Si te lees este libro
podrás ser nuestra invitada!
¡Junto a nos, cada semana,
podrás leer acomodada!
“Maldad bajo el sol” su nombre,
proeza tan endiablada,
cerca de trescientas páginas
de letrilla desalmada.
Y, cierto, tenía ocho años,
pero no estaba acabada,
yo tomé mi libro en brazos,
dispuesta y entusiasmada.
Sábado a sábado el patio,
no era tal lo que avanzaba,
mi hermano muy sorprendido
porque ¡yo no lo dejaba!
Tres meses pasaron lentos
pero gané la jugada
y en el mini club del libro
finalmente fui aceptada.
La magia ocurrió en conjunto
por una mujer versada,
Agatha su regio nombre
y Christie se apellidaba.
Después de tan magno esfuerzo
yo quedé, pues, fascinada
y le pedí a mis hermanos
otra obra recomendada.
El título del siguiente
de milagro pronunciaba.
Mi hermano dijo: ¡con suerte
para el próximo año acaba!
Pero comencé ese sábado
y en la tarde ya llevaba
más de la mitad del libro
contenta y entusiasmada.
El domingo terminé,
leí el libro en dos patadas,
y mi hermano, sorprendido,
con respeto me miraba.
Miembro ya de las tertulias,
con orgullo fui aprobada,
ya no era “hermana pequeña”
era lectora formada.
Pero da risa saber,
sin tener que probar nada,
que si fuera por mi hermana
¡siempre habría sido aceptada!
-ALDA-
(Poema de 15 estrofas de Cuartetas Imperfectas)
*Cuartetas Imperfectas: Estrofas de 4 versos de arte menor donde sólo riman en consonante los versos pares.
Foto: Propia