Sucede que a veces
me acerco al Toboso
pero Dulcinea se fue hace tiempo,
los lugareños comentan
que se casó con un funcionario
de modales adustos,
de rutinas implacables,
pero con sus pagas dobles.
Y volví al camino
sin caballo ni Sancho,
en busca de ventas
donde poder velar
mi lápiz y mí libreta
para partir al día siguiente
sintiéndome poeta.
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Wooo felicitaciones, en verdad me parece un excelente poema 
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Muchas gracias, palabras como las tuyas animan a seguir escribiendo.
Que bella recreación, muy filosófica, poeta!!!
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Muchas gracias, casi tan bella como Dulcinea.
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Muy lindo y original. Saludos navideños.
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Muchas gracias, saludos navideños para tí también.
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Muchas gracias, ella se lo pierde.
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