Dos y dos no suman nada

Mido a gramos la sonrisa,
a toneladas los besos.

Los adverbios desangrados,
los domingos sin las prisas,
de las misas me fugué, no tienen raíz cuadrada…

En segundos, mis promesas,
pongo metros a las horas.

En hectáreas marco el viento,
guardo
todo el universo en mis manos prolongadas.
El deseo es un newton que conservo con la edad, y esta la cuadro a peonadas, en centímetros absurdos.
Llamémosle vanidad.

La realidad son dos leguas,
el presente una ecuación,
el pasado lleva imanes con soluciones prohibidas.
Un futuro elevado a potencias imposibles.
Átomos para ser libres,
y kilos
de sentimientos, prendidos, con imperdibles.
Eso que llamamos tiempo, ahorrando felicidad.
Uno y uno son dos nadas,
Si vuelves la vista atrás.

Pedro…de momento.

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Qué medidas las tuyas! :clap: :clap:

Dimensionando la poesía en unidades físicas, un ejercicio audaz y al mismo tiempo esperanzador en éstos tiempos de lógica y algoritmos, —un aplauso poeta.

Pues me gustó mucho , Pedro. Un poema “métrico” y muy original. :blush::clap:

Gracias a todos…

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