Quizá el día no sabe de caricias
pero la noche atrapa sombras de fuego.
Quizá en las manos tiemblan vacíos
que se llenan en sueños escarlata.
Quizá el verdadero juego
sea morir en el intento.
Si no lo sabes domar
no desafíes al viento;
no provoques a la mar
si no entiendes de mareas
porque vuelo
en un beso que no alcanzo,
y de un solo golpe
el mar te aleja.
Quizá algún día,
con el sol entre las manos,
vengas.
Ya sabía que tú podías domar lo que fuera, incluso al viento, y meterlo en versos. Otra cosa es dominar los sentimientos, los deseos… Y ahí está ese quizás, la posibilidad de que quien queremos vuelva con el sol o le tengamos con la luna. Me gusta mucho . Abrazo y saludos
Lo versos preciosos y precisos, me han encantado. Pero mi mente, un tanto simple, ha imaginado una conversación entre vampiros, amantes que se juntan al esconderse el sol, cuando aparece esa luna teñida de sangre, del amor que se dispensan. Un saludo
¡WOW! Eso sí es seguridad en si misma! ¡Optimismo sin frenos y con el ego arriba, bien elevado y desafiando los vientos del amor, las ganas y nmirando fijo las satisfacciones sin permitir dónde se pudiera romper el tiempo…
Como siempre son victoriosos tus versos, tus poemas todos.
Abrazotes
Que bueno y que sabio!!!, ese domar al viento con todos sus riesgos, atreverse y desafiar las intemperies, ahí precisamente ahí, radica la valentía del amor, amiga!!!
Me encanta leer y escribir poesía plagada de quizás… siento que hay tanta física cuántica en eso, tantas posibilidades por cristalizarse, tantos universos posibles por ver la luz.
Si no lo sabes domar
no desafíes al viento;
no provoques a la mar
si no entiendes de mareas