Distinguir la verdad de la mentira
requiere grandes dosis de talento,
cuando basta no basta el sentimiento
y de reojos al bufón se admira.
Pues cuando el péndulo estirar se estira
de crédito carece el argumento,
si ante el cual validez se le da al cuento
y la tortilla toda se revira.
Pues siendo aquesta vida una comedia
cada cual a su antojo manipula
según le dé a entender la circunstancia,
tanto que convirtiéndose en tragedia
terco se puede ser como una mula
para rendirse sin dejar constancia.