Un hondo pesar
me quema los versos
Y de la tinta sangrada
sólo me quedan cenizas
A veces la tristeza
se queda a dormir.
Un hondo pesar
me quema los versos
Y de la tinta sangrada
sólo me quedan cenizas
A veces la tristeza
se queda a dormir.
Me gustó mucho esta imagen potente que sugieres…
Precioso micro, Pablo. Un abrazo!
Es difícil librarse de ella. Un abrazo.