<————««Diario de las hormigas (Asonada del evento) »»————>
Las hormigas andan furiosas, con el culo alzado. Una guerra entronizada, con el cepillo y la barrendera, hasta sacar sangre, se ha desatado.
Después de expropiarles tres macetas de tierra aromatizada y brillante, y bajo la insistencia del Sr K, en que debemos dar por terminada la intrépida aventura de las hormigas camponotus; a lo que le he pedido un poco más de tiempo para entender a qué obedece la insistencia de estas amigas.
Aunque hoy, parecen hartas de esos dioses misteriosos, que les remueven la tierra sin piedad, tratando de destruirles la obra que con tanto esfuerzo, han sabido producir.
-Lóbr(ego)- (me pregunto si las hormigas tienen ego)
Por otra parte, la situación de las hormigas, es un caso de vida feliz o de infeliz muerte.
Falta que se presenten más evidencias para la toma de decisiones desde el corazón y con el alma descarnada.
Pero mientras, las hormigas, en ira y cegadas; atacan y contraatacan a los instrumentos.
-el cepillo y la barrendera.-
Hoy les he inundado el espacio con el agua alcalina que parece ponerlas de buen ánimo y juguetonas entre ellas.
-Las vi, formar casi círculos y hacer un curioso juego de choque de antenas-
Cavilando, me digo, el problema es que las hormigas están edificando en un área prestada, porque para ser honestos, ¿Acaso el techo no estaba ahí, cuando ellas llegaron? ¿Y no sería justo, que sean los dioses del techo los que decidan qué hacer con la casa y cuando debe hacerse la limpieza? A su vez, no dejo de preguntarme, ¿Será que estas hormigas; están retando su destino sin dejar de circunscribirse a su hoyo lóbrego y aferradas al techo?
Baidyabati, Octubre 24, 2021.
Por Lisbeth Kumar