Bien podría la niebla
anunciar el suicidio cotidiano
que esconde,
involuntario y frío,
recorriendo las calles desnuda
sin remedio;
bien podría escribirse en hielo
y quedarse atrapada
cuando quieta en su paso
cierra el cielo y calla,
cuando niega que amanece
y oscurece la mirada
con su encanto y su silencio;
esa niebla bien podría ser la mía.
He leído una y otra vez el poema. Hay una atmósfera… no sé, inquietante, que me llamaría a huirle pero me enreda, como si esa misma niebla no me mostrara la salida. Lo he leído y he pensado en las novelas de Zafón, esa Barcelona de penumbras y amenazas. Será porque ha sido la misma sensación al leerlo. Y la poesía es eso, más que versos, es lo que produce. Muy bueno, @Tali.
Madre mía, Nobel, muchas gracias por compartir ese momento tuyo al leerlo!!
No he leído a Zafón, ahora me asalta la curiosidad! Gracias por esto, de verdad!! !