Despierta, Princesa

Despierta, Princesa
de tu edén y fantasía,
que en tu fortaleza han irrumpido
despiadados mercenarios.

Resguarda tus arcas,
y reserva tu sonrisa,
que para tu bondad infinita
hay miles de adversarios.

Aún así abriste las puertas
y con ellas tu alma crédula,
frente a tantas advertencias
te reíste con descaro.

Diste cordial la bienvenida
y bajaste así la guardia,
tan solo unos minutos
y todo se había consumado.

Descansa ya, Princesa
que has tenido un día largo,
has de enjugar tus lágrimas
y mantener la frente en alto.

No pierdas la esperanza
ni abandones la cordura,
así se pierden las gentes
ante la vida cruel e injusta.

Protege ahora al corazón
y gobierna con cautela,
que no vives un mundo de ensueño,
pero sí uno que vale la pena.

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Qué bueno leerte de nuevo, @Melodia.

Gracias por compartir tus versos!!