de mi hijo, de mis padres, de mi hermano, de un amigo,
de mi pueblo,
de mis perros, de una vida,
sea cual sea…
no hay palabras que respondan
al dolor de la partida.
Porque en cada despedida
se acumulan los recuerdos,
para agrandarnos la herida…
Porque en cada despedida,
se nos quiebra el corazón
y el dolor… son mil espinas…
Qué bueno, @Liberarce! Me encanta la visión que das de las despedidas y además, con tanta certeza. Preciosísimo poema, compañero! Mil gracias por aportarlo al reto.
Tu hermoso poema expresa maravillosamente el profundo dolor de las despedidas y cómo cada una de ellas deja una herida en el corazón. En él destacas excelentemente la acumulación de recuerdos que intensifican la pena y la sensación del dolor de la partida cual mil espinas que perforan el alma.
Porque en cada despedida,
se nos quiebra el corazón
y el dolor… son mil espinas…
Hola amigo Ricardo!
Cuánta verdad compañero.
Como quien se despide todo el tiempo…
así vamos.
Ha sido un gran gusto pasar.
Abrazo grande y felicitaciones por la obra.