Volver a caminar por el mismo desierto
donde te perdiste.
Las mismas interrogantes detrás de cada duna,
la misma sensación de insignificancia
frente a aquel portento arrogante e incurioso,
ajeno y melancólico.
En busca de aquel oasis
que nunca encontraste,
aquel donde jamás osó entrar profeta alguno
a contaminar con su dialéctica
la plenitud de su silencio.
De nuevo un gran poema, Jose.
Ese inicio ya presagiaba algo muy bueno
Una y otra vez… Espectacular, Josele
Muchas gracias amiga, volver y volver…
Saludos.
Y otra vez y otra, así sucesivamente hasta que encontramos nuestro Oasis.
Muchas gracias, saludos.
Me gusta tu poema, poesía que indaga y interroga, al poeta y al lector. Muy buen poema. Un cordial saludo.
Muchas gracias, me alegra que te guste.
Saludos para tí.
…contaminar con su dialéctica
la plenitud de un silencio.
Excelente!!
Muchas gracias. Saludos.
Otro poema magnífico, amigo. Muy bien construido.
Te lo aplaudo todo entero, pero este final tan hermoso…pudo conmigo!!
Abrazo enorme, poeta! Y sigue “palante”.
Muchas gracias María . Oigo tus aplausos desde aquí, en Cieza (Murcia).
Besos y abrazos y “palante” siempre.