No esperan al otoño…
presintiendo el abismo,
se caen de la hoja
mis viejos poemas
cansados,
macilentos,
polvorientos.
El ocre
de la herrumbre
los cubre.
Palabras desgastadas
dormitan en letargo,
como antiguas letanías
que rezaban el silencio
de los árboles.
Amarillentas sombras
sus letras
(cerrando los espacios,
rompiéndose en pedazos
dispersos)
se desprenden una a una…
…una lágrima vertida
un cáliz amargo
un derrumbe
una emoción contenida
un no poder
una herida a flor de piel.
Una sonrisa.
La nostalgia
la luz
la oscuridad
el olvido…
el frío
mi mar revuelto
(en el filo).
Un quiebro
(a corazón abierto)
Mis pensamientos…
Una huida.
Un silencio.
Un grito en la noche
de un dolor que regresa.
La senda que atravieso.
Lo que me falta.
Un nudo en la garganta.
El tiempo consumido
en el recuerdo. Los sueños…
Un amor
un fracaso
una alegría
un sabor
un aroma
un desgarro
una traición
una flor.
La muerte…
la vida…
mi voz…
c
a
y
e
r
o
n
al vacío.
Quedó la hoja en blanco,
todo abrazó a la nada.
(Y yo,
deshabitada)
…
Pasa un soplo de viento.
Huele a arena de mar…
…y soy desierto.
Mayo 2022
Foto: Sáhara. Allisonmacsa. Pixabay