Descoñada

¡¡¡Oh, Dioooss!!! ¡No podía caminar!
pero no sabes de tu contundencia agradable
le dejaste…
el espacio de un mausoleo sembrado
silbándole
ahí, entre las rocas
abovedándose en el ábside de las piernas
le descuadraste las bajas mandíbulas
descoñándole el género
al alma.

Más nunca volvió a ser la misma
pues…
buscaba en otros
el hallar de nuevo aquella llenura imposible.-

Chane García.
@ ChaneGarcia.

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