La liturgia del miedo, el sobresalto
que inunda las mañanas, marejada
de luces desprendidas, desganada
memoria de otra vida, en el asfalto.
Impúdica fachada donde exalto
la máscara y la sangre derramada,
las voces que marcharon a la nada
y nos llaman, tan tristes, desde lo alto.
Aturdido, camino por oscuros
desvanes, por senderos entre muros
carcomidos,por puertas desventradas.
El mundo se ha marchado al otro lado
del espejo, y nos deja un desolado
museo de memorias devastadas.
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Sinmi
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Muchas gracias por el comentario. Un saludo.
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Pues sí que transmite desasosiego y devastación tu bello soneto! Una visión oscurantista de la vida…
Saludos, José Antonio.
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Gracias por tu comentario. No siempre la luz alumbra en la oscuridad. Un saludo.
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Perfecta mirada de ese desasosiego vital que a veces nos alcanza en tus expresivo soneto, poeta!!!

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Qué maravilla, compañero, este poema!
La vida se ha marchado al otro lado del espejo. …increíble metáfora, fascinante!
Un cálido saludo, @Pradoalto!
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Qué soneto tan fantástico.
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Gracias por tus amables palabras. Un saludo y feliz fin de semana.
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Gracias por tus palabras. Esa sensación la tenemos muchos: la de estar en el lado del espejo equivocado. Saludos.
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Gracias .Viniendo de un maestro de las estrofas clásicas, me siento halagado. Un saludo.
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