Olvidé mi nombre
cuando te conocí.
Desnudé mi alma
por hacerte feliz.
Invisible
te volviste.
Sin rumbo
me dejaste
hasta desaparecer.
El eco de tu voz,
risa y olor
calaron
tan dentro de mí,
que si pudiera,
me arrancaría
el corazón
para dejar de sufrir.
marttucca ©
ℰ𝓃𝑒𝓇𝑜
Fotografía de Cyril Auvity

17 Me gusta
Gracias infinitas, por tu comentario, amigo. 
1 me gusta
Ooohhh! Sin palabras me has dejado.
1 me gusta
Estupendo poema, compañera. ¡Saludos!
1 me gusta
Gracias Alex, por tu comentario.
Abrazo. 
1 me gusta
He sentido cada palabra tuya 
1 me gusta
Por la felicidad de alguien, olvidamos nuestra felicidad. Y a costa de nuestro sacrificio dejamos todo en el “asador” por amor.
saludos @marttucca
2 Me gusta
Pasa a veces pasa.
Gracias amigo @martinrenan24
Saludos para ti también.
1 me gusta
Tremendos versos… Muy hermoso! Besines.
1 me gusta
Gracias querida.
Un abrazo.
oh que cosa, “se te pasó la mano” con ese final.
Saludos cordiales.
1 me gusta
Gracias querido @LauroArturo
Saludos para ti también.
1 me gusta
A veces la vida.
Gracias por leerme!!
Que maravilla amiga Marttucca
me emocionaste.
Besos 
1 me gusta
Mi niña bonita. Siempre agradecida @Magdalena.
Besines amiga!!
1 me gusta