Hoy,
ante tu derrota
serás escarnio,
angel caído de tu grandeza.
Cuánta gloria
nos dejaste en los ojos,
cuánta gloria nos posaste en el alma.
Hoy,
bandos de perdedores
como buitres ,
destrozarán tu cuerpo,
almas de carroña,
que te querrán
ver bien muerto.
No saben
que te levantarás de nuevo,
flameando tu bandera
rehaciendo
una y mil veces
tu historia única.
Hoy
toca retirarte
a curarte las heridas.
Mañana volveremos,
los que te amamos,
a gritar tus hazañas
a gritar hoy y siempre,
Madrid, Madrid, Madrid
¡Hala Madrid!
Y nada más.
Y nada más.
¡Hala Madrid!