D econstruyendo los días como símbolos de la noche,
E l alma se fragmenta en pedazos de existencia;
L otería es andar cuerdo entre tanta locura colectiva suelta.
¡ I diota! – gritan cuatro voces y no hay nadie, solo es el viento.
R uidosa angustia se hacina en el pecho, la respiración se va. ¿Habré muerto?
I ncurable razón, mátame te lo ruego. ¿Acaso vivir es un tormento
O todo esto es un sueño? La cabeza va a estallar y el nuevo día está allí de nuevo.
Es un gusto leerte. Saludos poéticos.
El sentimiento es mutuo. Un gran abrazo.
Interesante utilizar el encabalgamiento para dar continuidad a los dos últimos versos. Además me ha encantado la “I”. Saludos compañera
Gracias Juan, me alegra mucho que te haya gustado.
Un abrazo. 
¡Hermoso acróstico!!!
¡En especial el inicio me parece encantador!
¡Simplemente me fascina!
¡Te aplaudo y te abrazo!
¡Muchas gracias por tu lindo comentario!
Me alegra que lo hayas disfrutado, un gran abrazo. 
Muy original.
Me ha gustado.
Abrazo
Gran ingenio en tan fluido verso, con tantas figures acorde al tema. Felicidades por su logro
Me gustó mucho el inicio, y también el final que le da un sentido circular y de retorno, “el nuevo día está allí de nuevo”.
Un gusto leerte @jessiamari.
Saludos !
Gracias por comentar.
Recibe un gran saludo. 
Gracias Horacio, me alegra saber que te ha gustado.
Un fraterno saludo.
Deliros… Tormentos pasionales.
Buen acróstico.
Abrazo
Qué bello te ha quedado.
Mil gracias compañero 
Hermoso acróstico!
Cada verso está inundado del delirio que fragmenta el alma y angustia el corazón.
Lindo poema, Jessica!
Abrazos cariñosos!