Dejarlo ir

El auge de los presagios de lo que hoy es mi ser,
quedará fundido ante escarmiento de tu ignorancia;
de aquella que, lamentablemente, es versátil
con la subjetividad de mi persona.

Los lindes que marcaste como acopio
de tus escrúpulos y nimiedades,
ahora imperan la soledad de la que escapabas
antes de la coincidencia de nuestros andares.

Quizás nuestra inquietud y
aflicción concentrada,
recorrieron los filamentos de la prosa rítmica,
e hicieron que nuestros latidos coincidieran en sinfonía.

La constante culpa va in crescendo
por los valles de mi amargura,
pero al pensarlo bien,
no hay razón alguna para la aflicción.

Sin duda, los sentimientos y la razón discrepan
ante lo grácil y sútil del amar,
cuando dos almas son volubles
ante lo fácil de dejarse llevar.

6 Me gusta

Magnífico. Subrayar la discrepancia entre la razón y los sentimientos, expande el poema a otras fronteras más allá del intimismo, que dicho sea , involucra una vorágine psico/sentimental. Me ha encantado y ha motivado leerlo desde varios ángulos. Aplausos.

1 me gusta

Muchas gracias por tu comentario, me motiva a seguir escribiendo.

1 me gusta

que bonito esto, muy lindo que te quedo

1 me gusta