Dejaré una carta con sello
para el futuro imperfecto
de tu silueta
para tu imposible mirada
de susurros deseados
de cristalino rayo
Dejaré un recuerdo
sin línea de tiempo
entre cuatro paredes
de cristales desvaídos
de cuartetos de cuerdas
que cortan árboles milenarios
Dejaré una cueva oscura
un sendero rasgado
camuflado por el río que no pasa
por la lluvia que no cesa
por el mensaje incomprendido
porque no tiene sentido
¡Me gusta!
Realmente amo las alusiones a las miradas en los poemas.
¡Los ojos, en sí, son un poema!
¡Saludos desde Venezuela!
Gracias Alda. Como se suele decir, los ojos son el espejo del alma. Saludos devueltos con agradecimiento desde Cádiz, España
Precioso poema! Muy significativas y hermosas esas cosas que vas a dejar…
Esta estrofa me encantó!
Un abrazo, José Manuel. 
Gracias María, me alegro que te haya gustado. Un abrazo.
Hermoso, sobre todo esas miradas imposibles. Saludos cordiales.
Gracias Sinmi, miradas que dicen mucho. Saludos
Que buen poema nos has entregado @Josmaloz.
Que no cese esa lluvia nunca, que es la que nos confina a nuestros sentimientos. Nos recluye para añorar o acariciar contra nuestro pecho el ser amado.
Felicidades.
Que versos más nostálgicos tan llenos de deseos, de pálpitos, todo un testamento de amor, muy profundo, poeta!!!
Muchas gracias Jesús por tus palabras, muy amable. La lluvia, tan presente en los momentos de nuestras vidas y tan inspiradora. Saludos
Muchas gracias Minada por tu comentario, qué lecturas más profundas y acertadas realizas siempre. Poeta!!! Saludos
Me gusta cada uno de los versos, Jose.
Un poema precioso.
Abrazo 
Muchas gracias Walla, me alegro. Un abrazo también para tí