En tus labios hay una flor,
en tus besos miel exquisita,
cuanto desvarío es el amor,
que nuestro yo nos quita.
Porque tú ansías ser yo
y yo… Ser tú tanto más;
El que siempre más te amó.
… Y tú:
La que siempre me amarás.
Ser dos ríos en un solo azarbe,
dos aguas en un solo estuario.
Yo el dintel de un santuario
y tú la vela que austera arde.