Reina siempre serías, falaz fue tu promesa.
Joyas mil lucirías.
Engaño con vileza.
Un trono de turqueza.
Falacia que urdirías.
Perversa tu bajeza, nada le cumplirías.
Lapidas su nobleza, de ella te burlarías.
Confiada en tu franqueza
pensó que la amarías.
Que jamás le darías
un golpe de sorpresa.
Esclava la harías, de tu ilusa grandeza.
Mostrar ciega obediencia, es tu necio mandato.
Saciar tu complacencia
sin ningún desacato.
Hombre eres sin decencia
de siniestro retrato.
Autor: Profr. Mucio Nacud Juárez
(DR.) Enero de 2021
Ahh que bello y melodioso, poeta!!! , que destreza en tus versos desmembrado esa realidad tan indeseable, cuando se imponen una ciega obediencia, muy bueno!!! Abrazos poéticos!!!
Gracias, querida Mrs Wallace.
Para el infortunio de algunas mujeres, existe este tipo de sujetos.
Me alegra contar con tu compañía y con tus lindos comentarios.
¡Abrazos cariñosos!
Siempre un gusto leer sus letras, que conllevan un mensaje, una alegoría, siendo letras aleccionadoras y vivaces!
Así sucede con las perfidias de la llamada realeza, que dista mucho de la nobleza y autenticidad…
Magnífica Áurea, amigo!
Un cariñoso y áureo saludo!!
Todavía no me ha llegado. Lo estoy esperando con los brazos abiertos de ansias y deseos.
La situación ha complicado los envíos internacionales.
Tan pronto lo reciba te comunico.
¡Saludos cordiales!
Además de hermosos versos, tu áurea lleva un gran mensaje! Desgraciadamente abundan esas situaciones con respecto a la mujer…
Tus bellas composiciones, muy bien elaboradas siempre, Mucio!
Un abrazo fuerte, amigo!