De nada servirán los versos
incluso aquellos con uñas
esmaltadas de eternidad,
si al bajar sus cremalleras
y airear sus gritos
no te crujen los huesos
no te cuestionas tus huellas
o no ruborizan a tus dioses
De nada servirán los versos
si nadan entre vacíos
y no son capaces de llenar
el mar de una lágrima,
erizar pestañas
en hojas somnolientas;
pintar sonrisas
en el hueco de un silencio
o simplemente,
brindarte el lujo de soñar
con la acrobacia de sus melodías
De nada servirán los versos
si al abrirlos
no respiras sus oxígenos
macerados entre tus venas
porque entonces,
estarán muertos
Cierto, amiga! Los versos tienen que tener alma propia, la que le damos nosotros, incluso sin dársela…y se la dan otros. Si no, están vacíos, muertos…
Los tuyos están vivos y se remueven siempre! Besitos
Cada palabra, cada verso, tiene la fuerza y el alma de cada uno de nuestras emociones. Absorberlo, como si fuera propio y a la vez, no nuestro. Un aprendizaje cíclico.