“De Calderón, no probado . . .”
Amlo necesita, urgente,
un asesor muy consciente,
abogado preparado,
inteligente, avezado.
Que le enseñe de derecho
porque de mente es estrecho,
su ignorancia es manifiesta
nunca suma solo resta.
Andrés está obsesionado
por las cosas del pasado,
en “mañaneras” le ha dado
por tundirle al “narcoestado”.
De Calderón, no se cansa
y en su embuste, pues, le lanza
verbales imputaciones,
orales imprecaciones.
No deja quieta la lengua
su obstinación jamás mengua,
catorce años transcurridos
de los “hechos ocurridos”.
Que a Felipe mal le achaca
el peje “bla bla machaca”,
todo queda en un supuesto
hipotético es todo esto.
Nada ha aprendido, de hecho,
en materia de derecho:
“el que acusa está obligado
a probar lo que ha afirmado”.
Obrando así solo ofende,
como no sabe no entiende
que hay que formular denuncias
legales, bien, sin argucias.
Que hay que seguir las instancias
y obtenidas las sentencias
entonces, ya, hablar de todo,
mientras a callar, ni modo.
Sin fundada acusación
es vulgar difamación,
la verdad que da vergüenza
su forma de actuar tan mensa.
Solo se le va en hablar,
a adversarios señalar,
hace sus juicios sumarios
en esos discursos diarios.
Sin razón, sin elementos,
va del “puej” al “ojea”, tan lentos,
por maldad con gran resabio
distrayendo al pueblo “sabio”.
Del covid, de la pandemia,
cuando todo nos apremia
en problemas verdaderos
económicos, financieros.
En la crisis más inmensa
con la delincuencia intensa,
López sigue con su credo
“dando atole con el dedo”.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 12 de agosto del 2020