“De la irresponsabilidad que se descose . . .”
Estos versos van sin fallo,
sucedió el tres de mayo
tragedia tan anunciada
y de la justicia nada.
No sé números certeros,
pero, muchos pasajeros
iban de diversos lares
de regreso a sus hogares.
El metro era su transporte,
Línea Dorada de porte,
la doce, tan criticada
desde que fue cimentada.
Esa del “carnal” Marcelo
que construyó en el anhelo
de dejar su huella impresa
en la historia, hoy, de tristeza.
La que heredara a Mancera
y éste a Sheinbaum, fregadera
de trilogía del cinismo,
ineptitud, “valemadrismo”.
Trece años de podredumbre
que provocara el derrumbe
en la Estación “Los Olivos”,
que aturde nuestros sentidos.
Los conteos penosos, ciertos,
cuentan veintiséis los muertos
más setenta y nueve heridos,
ya sin desaparecidos.
Minimizando tal hecho,
a lo que no tiene derecho,
Claudia lo llama “incidente”,
ni siquiera accidente.
Mensaje subliminal
del engaño claro, real;
¿López?, no muestra clemencia
porque aquí hubo negligencia.
Negligencia criminal,
responsabilidad oficial,
ya se lleva un peritaje
pero a mí no me hacen maje.
Increíble, no hay cesados,
detenidos, procesados,
mucho menos hay renuncias,
aunque ya existen denuncias.
Implicado está el “gobierno”
izquierdista, sempiterno,
de nula efectividad
en la Capital Ciudad.
Solo en México sucede,
porque, pues, aquí se puede
que investiguen responsables
a los presuntos culpables.
Todos, pues, ya ni la friegan,
a la impunidad se apegan
ya que son, al fin, comparsa
y entran en la misma farsa.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Alcaldía de Tláhuac, Ciudad de México, a 15 de junio del 2021