Se oye la melancolía,
truena en el correr de las nubes,
que, en un día soleado,
arremeten sin piedad contra el horizonte,
y antes de que su fiereza alcance el crepúsculo,
se vuelve menos que sombra,
su rugir es apagado por la luna.
5 Me gusta
Hermosos versos!
Saludos, Nikolai.
1 me gusta
Gracias, un saludo.
1 me gusta
Que bellas palabras, te agradezco de todo corazón.
1 me gusta