Mientras riego mis sandías
del verano pasan días
redondeando en sabor
tanto luminoso ardor.
Son planetas de calor
sandías que por favor
concedido se sonrojan.
¡No las abran pues se arrojan!
Los rubores escondías
bajo pieles de tambor
que con versos se deshojan.
Mientras los melones riego
a vergüenzas yo me entrego:
¡Qué fracaso de melones,
los rebanaré en canciones,
pidiendo a todos perdones,
corrigiendo decepciones!
Besando su piel de sapo:
Princesa de verso guapo
aparece y me restriego
los ojos sin soluciones
de ser muñeco de trapo.
Mientras riego mis tomates
me pregunto: ¿También lates?
Sé de un pulso que espoleas
siendo luz de sus ideas,
bravas corrientes vadeas,
toda estrofa redondeas.
¿Lates tú corazón verde?
El encontrarte me pierde.
No espero que me rescates,
anclado al sentir fondeas
mi verso a que te recuerde.