La luna que yo veo parpadea,
hace temblar los ojos
como si fuese a caer del cielo
en forma de estrella,
se piensa oscura de un lado
y se oculta,
nunca está quieta,
arde la vista y la sonrisa
de tanto soñarla,
arruga las sábanas en su eclipse
cuando amanece;
y es que yo me perdí medio corazón,
la vida casi,
de una sola vuelta en ella.
Uff, @Tali una reflexión muy profunda, una intensión que se denota en ese magnetismo de la luna, de sus dos lados que nos influencian demasiado. Y tu vida ceñida a un eclipse sobre las sabanas mientras disfrutas un vuelta en ella…
Solo me queda aplaudir y volver a botar el sombrero.
Ese corazón en dos mitades sí que es brutal, Noelia. Me siento muy halagada por tus palabras, como te digo, tus letras reúnen también tu sentir, y me llega lo que escribes! !!