Repetirse de miradas
colmarse de ilusiones
deseantes de tantos ideales,
buscamos en otras esquinas
sobre caminos edénicos
aquellos cielos sin retorno,
donde las escalas son eternas
las sensaciones se marcan en la piel,
como signos indelebles de cuerpos
tan gravitatorias las palabras
que marcan y colman
los mismos sueños de otras noches,
en las sombras casi densas
de brumas imperecederas para siempre.
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Que intensidad de versos, poeta!!! 
Muy agradecido Ana María, te mando un gran saludo.
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qué maravilla… 
Un poema con su profundidad y su intensidad. Genial. Abrazos
Gracias por tus palabras. Un gran saludo.
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Marta, muy agradecido. Mis saludos.
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