*Como diamante que se seca al sol
el beso fecunda
la edad irónica de la heroína,
se deshoja
su ficción de ave del paraíso*
al igualar la diferente velocidad
de los rostros,
mientras el espejo saliva
nuestra identidad
extinguiéndose,
coagulo celeste
prometido
a la ceguera pulcra
de los labios,
arden salivas
esculpiendo la piel del león verde
como horma del fuego
en estatuas de sal y ansia.