Cuando

No existan las horas
y se apaguen lentamente
las auroras,
cuando el sendero se pierda
en la alborada,
cuando palabras sin voz,
estén calladas.

Cuando misterios del río
arrastren nubes de aromas,
cuando se oculte el silencio
en ecos de caracolas,
cuando el vaso de la vida
este vacío
y gota a gota
se derramen los suspiros.

Cuando no importen quimeras
ni utopías, ni banderas,
cuando la paz duerma adentro
de palomas mensajeras,
cuando no existan querencias
ni dolor en las fronteras,
cuando no queden recuerdos
que guardar en mi alacena.

Cuando en la arena se oculten
todos mis sueños dormidos,
cuando la conciencia libre
vuele por pueblos perdidos,
cuando la brisa del mar
no traiga su olor a sal
y las lágrimas del cielo
ya no me puedan mojar.

Cuando se apague la luz…
de mis ojos,
ya cansados de mirar,
de mi sueños,
ya cansados de soñar,
de mi alma,
ya cansada de rezar.

Le pido a Dios que responda
a los que aún sigan vivos,
a los que sigan llorando,
y a los que sigan matando,

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Con un cierto sabor acre, muy bellos estos versos!
Un abrazo fuerte, amigo!

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Magnífico poema. Felicidades!

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Gracias por pasarte por mis letras
Un abrazo

Gracias Maria
Un abrazo fuerte

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Gracias Carmen
Un fuerte abrazo

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Muy hermoso. Saludos poéticos.

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Muchas gracias por tus palabras
Un abrazo

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