Según Pitágoras, el primer matemático que se obsesionó tanto por la cuantificación, postuló una filosofía donde todo el universo podía ser explicado a través de números. Incluso, aspectos intangibles. Quizá de allí degradó en la numerología, Karma y esas cosas.
Y que es un número? Una abstracción y estandarización para cuantificar el entorno, los procesos, las cosas. Al uno se le pudiera llamar ocho y viceversa. Los nombres son relativos, lo importante es que todos sepamos qué tal palabra significa tal conjunto o ausencia total.
El ocho, símbolo de poder y armonía. La octava maravilla que se nomina para varias cosas ¿acaso estará en el amor, en esa octava nube?
Felicidades mi querida Walla, gracias por poner de pie al infinito!
Uff!! Este poema denota CULTURA amiga, aparte del tema escogido!
Extraordinario pronunciamiento, el número OCHO son dos serpientes en el caduceo que representa el EQUILIBRIO entre dos fuerzas antagónicas.
Y esta voz ya no se calla,
ha dejado ya de hablar el miedo.
Ha saltado por los aires
mi idea preconcebida del universo.
Clase magistral, amigo.
El ocho, poder, tenacidad, fuerza de voluntad. El ocho como símbolo durmiente del infinito.
Agradezco tu comentario con ocho aplausos