Credo

El Dios.
Creación de barro

(ebrio de ti)

Elíxir purificador.

Orgásmico —luz
y sombra—

matarás esa luz de tu ego,
que
el fruto prohibido
en la carne

Divinidad en otros ojos.

Roto el hechizo
humano
el corazón de otros dioses.

no finjas pequeño dictador,
que
de tu adiós
purga
el confesionario a traición;

tierra de ídolos,
quítate el ángel,
que de barro terrenal
concebirá
el final del día.

Sólo tu fe me pertenece.

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Ahh que versos más potentes, de una intensidad enorme, ese credo tiene una fe poderosa, muy impactante, amigo!!!
Saludos, Martín!!!

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Como una oración que desea ser escuchada…
Maravilloso!!
Un saludo afectuoso.

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Muchas gracias Ana María por tu comentario.

saludos

Gracias Marta por tu comentario.

saludos

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Un mensaje muy potente! :clap::clap:
Gracias! :hugs:

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Gracias por tu comentario, Salvador.

saludos

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El barro primigenio…una potencia increíble en esos versos de lo humano y lo divino, amigo!!
Saludos y abrazos, poeta! :rose::rose:

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Gracias María por estar.

saludos

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Martin, si te demoras cinco minutos mas escribir este poema yo lo habría escrito, —seguro que no me habría quedado tan bien entrelazado— pero esos son los motivos que me atraen, que me inducen a la blasfemia y a los laberintos de lo sacro, los espíritus ebrios y la esdrujulas para complementar la rima, muy bien logrado Martín.

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Gracias Domingo por tus palabras. me dejas sin nada que decir.

un fuerte abrazo

Ya lo dijiste todo en ese poemazo, poeta.

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Dios y el barro. ¿A quien pertenece la fe?

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Versos con una potencia grandiosa.
Abrazo.

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Gracias Rafael por tu visita.

saludos

Muchas graias @marttucca por tu visita.

saludos

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“Sólo tu fe me pertenece.”
Soberbia y conmovedora! :rose:

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Muchas gracias por tu presencia Gioconda.

saludos

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