Perséfone
La niña desapareció
en una grieta.
No hay noticias.
Yo no hice nada.
Me llamaba la atención
la posibilidad de los colores,
también el aire y el envolvente sonido
de lo nuevo.
La vi sonriendo
antes de irse;
sabia, quizás.
….
Buscaron debajo de las nubes.
….
Todos los ojos vueltos
hacia mi carne, casi nacido,
nacido.
Pretendieron convertirme en sirena.
¿Y qué hubiera podido hacer?
….
Eurídice
La segunda vez cometí el error
de mirar hacia atrás.
Volví a perderla;
esa manía mía de mirar
rebuscando en el pasado.
Así seguí, así, solo.
….
Perséfone
Era posible un intercambio;
pero eso no era posible.
El acuerdo fue estar vivo
y muerto
al mismo tiempo.
Dormir y despertar,
pensé.
Acepté comer granadas
y vivir a ratos.
….
No sé si funcionó.
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La historia me pareció hermosa y llena de intriga, sugiere muchas cosas con esa manera de escribir pausada y tan tuya…
Buena semana y un abrazo, amigo!
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Poema basado en los mitos de Perséfone y Eurídice. La perdida es un tema habitual en mis versos.
Buena semana, amiga María.
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Gracias por tu lectura y aplausos, Marta
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Dos cosas esenciales estan presentes en el acto narrativo como cosa contigua al acontecer expresivo poético: el qué se dice y el cómo se dice; En las cosas antiguas ambas estan presentes ( por lo acaecido y por lo relativo). Ahora una casa antigua habla por si sola, otra cosa distinta es cuando la imaginación dibuja paisajes y produce sinestesias en el hecho imaginario; he alli su gran logro @Rraffa . —Lo aplaudo.
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Un bello poema ataviado de mitos antiguos para reflexionar sobre la pérdida y la aceptación.
Verso a verso se percibe como vas cuestionando la naturaleza del cambio y el sacrificio.
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Ve54
14 Mayo, 2024 05:15
11
Vivir a ratos suele funcionar.
Efectivo poema
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Muchas gracias, Jorge. Saludos.
Muchas gracias por tu comentario, Alejandro. Saludos.
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