Estamos hecho de dolor
desde el mismo instante
en que nuestro astuto creador
decidió hacernos de carne.
!Ay¡, !cómo nos duele la tristeza¡
—como nos duele la traición
—Cuánto nos duele la cabeza.
Adonde quiera que miremos hay dolor.
Pensar que el hombre un día fue de barro…
pero no podía navegar y primero fue la lluvia
que los grandísimos sombreros de los charros.
¿Porqué no nos harían de acero inoxidable?
con el corazón, fundido en plomo
y el esqueleto: de fibra de carbono
en la morada eterna en cajones de madera
Quizás, nos sentiríamos menos miserables.
¿Y porqué no nos harían redonditos?.
Como aquel círculo, llamado luna
con la redondez blindada en leucocitos
sin el terrible dolor, de las vacunas.
!Ah¡, pero nos construyeron de carne y hueso
mezcla de calcio y proteína
yo me atrevo a asegurar que es por eso
que los perros me olfatean al cruzar por las esquinas.
El hombre se pudo haber hecho de zanahoria,
remolacha , sésamo o avena integral…
lo importante sería el papel ante la historia
de la consciencia y no del precio que fija el material.
Tengo mis reservas, con el hombre hecho de maíz
con la temprana invención de la estufa
habría terminado convertido en pochoclo o en cotufa
y no habría podido ser plenamente feliz.
Disiento en lo de la construcción, pero me parecen unos versos interesantísimos.
Podríamos haber estado hechos de cualquier cosa, pero que no doliera.
Realmente nacimos defectuosos de fábrica.
Yo, si hubiera podido hacerlo, hubiese elegido nacer gaviota, libre en el vuelo, zambulléndonse en el mar a cada paso, con sal en el pico y dejando huellas en la arena.
Me ha gustado mucho tu poema, Domingo.
La verdad que nacimos con dolor, pero en el transcurso sin ser de maíz unos días nos duele unos se acaba el dolor, hay días de felicidad, otros de tristeza y dolor.
“Ah¡, pero nos construyeron de carne y hueso
mezcla de calcio y proteína
yo me atrevo a asegurar que es por eso
que los perros me olfatean al cruzar por las esquinas”.
El que te reciban los perros moviendo su cola no le pasa a todos, o los gatos locos, allí se acaba el dolor.
La sabia tía Lidia decía “unas son de cal , otras son de arena”.
Me gusta como abordaste este tema.
Esto tiene mucha profundidad:
“El hombre se pudo haber hecho de zanahoria,
remolacha , sésamo o avena integral…
lo importante sería el papel ante la historia
de la consciencia y no del precio que fija el material.”
Excelente construcción. Abrazos
Abrazo esta letra, todo oído. Mientras la imagen de The Terminator (la película, la uno, la de 1984 de James Cameron) me subraya con su futuro a la gran sala, a la butaca y al “popcorn”. Intemporal los electrones, como el amor, como tus letras.
Te abrazo, amigo.
Jjj vigorosa construcción la del ser humano, así es amigo, tal y como tú lo has expresado tan ingeniosamente con ese matiz de verdad endulzado con esa pizca de humor tan tuyo que siempre es signo de sabiduría como actitud ante los avatares de la vida!!! Muy, muy reflexivos!! Abrazos!!!
“Nacimos defectuosos de fabrica” Con está sentencia se puede hacer un buen poema, desde luego, tan contradictorio como este, ya que se supone que somos la obra perfecta de un arquitecto biológico anónimo, muchas gracias Wallace, por tu paso en por esta limita. Saludos.
“Sagrados pero fáciles de destruir” que comparación tan bien argumentada, quedaría muy bien en un poema. Me contenta muchísimo tu paso por este portal. saludos cordiales.
Agradecido eternamente Minada por tus lecturas, gracias por detectar el sentido de aquello que sin ser tan evidente compone la humilde esencia de lo que escribo. saludos.
A veces me pregunto si a Dios le duele un poquito el corazón: Estamos hechos a imagen y semejanza. También, me pregunto, y Él de qué está hecho, no creo de carne y hueso, pero, se le vería feliz soñando ser hombre.
Cito a Descartes (pág 49 Meditaciones metafísicas) «…Pero quizás Dios no ha querido que yo me engañe de este modo, puesto de él se dice que es sumamente bueno; ahora bien, si repugnase a su bondad haberme creado de tal suerte que siempre me equivoque, también parecería ajeno a la misma permitir que me engañe a veces […] Habrá quizás algunos que prefieran negar la existencia de un Dios tan potente antes que suponer las demás cosas inciertas »
—palabra de Descartes.
— ¡La alabamos señor!
—Levanten el corazón.
—Lo tenemos levantado hacia Descartes.
Estupendamente genial.
Nuestra esencia es lo que nos da nuestra verdadera identidad.
Pero también el dolor nos puede pulir.
Excelente poema compañero y primo Poeta.
Amigo @ludico1964, esta es una disertación filosófica poemizada! Y estoy casi completamente de acuerdo con todo, excepto el dilema de que si fue primero el charro o su sombrero y luego si el sombrero de charro fue una evolución ante la lluvia, si fue precursor del paraguas o si, simplemente es para taparse pudorosamente de los besos dados a su novia en aquella sociedad mojigata de principios del siglo XIX. Gran tema aquí.
Yo hubiese querido tener algunas partes aunque sea de Titanio, una sería el corazón y otra luego te digo.
A mi también me han seguido algunos jodidos perros de manera sospechosa, no sé si es por el olfateo de la adrenalina reflejo de mi miedo o simpatía para que los adopte. Aunque otras he tenido feas sospechas de que no me haya limpiado correctamente después del excusado.
Ya en serio. Un gran temazo eso del regreso al dolor y la razón del dolor mismo como un método de supervivencia de los seres vivos así como la dotación de los sensores y transmisores para reaccionar ante los estímulos del medio físico y emocional para avalar o defenderse. Aunque hay quienes dicen que algunas personas tienen el corazón de piedra, e igual sobreviven.
Justo acababa de puntear una frase para desarrollarla que aquí le pongo:
“Hay días que las cosas se regresan, y por desgracia, muchas cosas regresan al dolor”
Venimos del dolor y vamos hacia el dolor. Es inevitable en cada paso que demos, en cada etapa. Grandes reflexiones en tus versos. Un gusto leerte. Saludos cordiales.